Un especial saludo.
Querida familia en Cristo,
Al comenzar este nuevo año, damos gracias a Dios por su fidelidad y por todo lo que nos ha permitido alcanzar en el 2024. Hemos visto Su mano guiándonos en cada paso, fortaleciendo nuestro servicio y uniendo corazones para Su gloria.
En este 2025, queremos animarlos a seguir trabajando con pasión y dedicación en la obra del Señor. La mies sigue siendo mucha, y Él nos llama a ser luz y sal en medio de un mundo que necesita esperanza.
“Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
Sigamos adelante, sabiendo que cada esfuerzo, cada oración y cada acto de amor que hacemos en Su nombre tiene un propósito eterno. Que este nuevo año esté lleno de Su paz, Su gracia y Su presencia en cada desafío y victoria.
En Cristo,
Sus pastores Andrés y Ana María.
